Es la playa perfecta donde se puede vivir el sueño del eterno verano. Con finísima arena blanca, ni demasiado calor, ni demasiado viento donde siempre brilla el sol… pero con una contra, al menos para mí: tiene techo.
No es nuevo, pero no deja de ser sorprendente. Se trata de Ocean Dome, una playa artificial de 300 metros de largo por 100 de ancho, el parque acuático cubierto más grande del mundo ganador de un record Guiness. ¿Dónde podría quedar? Sí, en Japón, concretamente en la ciudad de Miyazaki.
Loros mecanizados hacen el sonido de fondo, olas de hasta 2 metros y medio rompen en la orilla a intervalos sincronizados, la temperatura es siempre de 30 grados, tanto de día como de noche, y la del agua salada del mar no varía de los 28 grados. Hasta hay un volcán artificial que hace erupción cada media hora.
Lo que además resulta un poco insólito es que el complejo se encuentra en la turística isla de Kyushu a tan sólo 300 metros de una playa natural, y gratis.
